Los informáticos de CFA nos vamos de excursión al SIMO

Buenos días aventureros, la semana pasada Roberto y yo nos fuimos de excursión a Madrid a Ifema para asistir al SIMO.
La cosa no empezó muy bien la verdad, el viaje en el autobús fue un poco pesadillo, tardamos dos horas y media y encima con el sol en la cara todo el viaje, porque la paisana de delante estaba dormida encima de la cortina.
La llegada no nos fue mal de Avenida América al recinto ferial en metro y sin perdernos toda una azaña épica la verdad.
Sinceramente tengo más que contar de las cosas raras que vimos por los madriles que del SIMO en sí porque no había gran cosa.
Había menos paneles de los habituales y la atención al visitante dejaba mucho que desear. Ya no estaba esos jóvenes de todos los años, normalmente con uniformes horribles, promocionando su marca con publicidad, dándote regalitos y esas cosas, porque este año ni una alfombrilla si si esas cosas blanditas que ponemos debajo del ratón, vamos que daban caramelos y de casualidad.
Pero bueno un señor trajeado nos regalaba viajes gratis si nos hacíamos una Visa y esas cosas y también había un señor con un paracaídas dando tarjetas.

Pero el gran protagonista fue APPLE con sus maravillosos Mac, madre mía como se ns caía la baba con esas pantallazas.

Mirad a Roberto como disfruta con el pequeñito de Mac un MacBook de color negro ,mirad que serio se pone el tío ehhhhh.

Lo que más predomino fueron los stand de Moodding esa nueva moda de los informáticos por modificar la carcasa de su ordenador y poner los colores más fosforitos posibles y esos ventiladores de avión que refrescan las placas bases como si estuvieran instaladas en el polo norte. A otros les ha dado por convertir sus ordenadores en personajes de ficción como Bender el loco robot de Futurama o en extrañas maquinas que expulsan vapor de agua .

Bueno aventureros aquí acaba nuestro viaje pero al año que viene habrá que volver para ver si hay cosas nuevas y por fin nos dan las alfombrillas que nosotros prometimos traer a los compañeros de la oficina y se han quedado sin ellas.